Seguramente se han hecho la siguiente pregunta ¿De dónde viene el perro?
Existen varias teorías al respecto, pero la más aceptada es que los perros provienen de los lobos, aunque tendremos que remontarnos muchos años atrás para entender esta teoría.
Como resultado de estudios que se enfocaron en la comparación del ADN de los lobos y los perros, se encontró que las secuencias del ADN de ellos son lo suficientemente parecidas como para demostrar que el lobo es el antecesor directo del perro, tan parecido es su ADN que incluso son Inter fértiles, lo que significa que pueden reproducirse y producir crías viables. En otras palabras, los lobos pueden cruzarse con cualquier tipo de perro, y sus crías son capaces de producir descendencia.
Ambos comparten las mismas características de vida social, conviven en grupos llamados jaurías o manadas con los cuales se trasladan, cazan, se alimentan y descansan en una forma muy organizada, por ejemplo, en las zonas rurales es muy común ver los grupos que forman hoy en día los perros de un lugar y los cuales siempre permanecen en manada. Las diferentes variedades caninas nos descienden de una sola población sino de diferentes partes del mundo y durante diferentes periodos de tiempo.
La cercanía y adaptación del lobo y el humano se dio porque los lobos se daban cuenta de que los hombres primitivos les podían proporcionar comida de los restos de animales que cazaban, así también el ser humano se dio cuenta que el lobo le podía ayudar en diferentes tareas como cazar, fue entonces que se dio el inicio de la domesticación.
Por medio de una adaptación espontanea o mejor dicho una autoadaptación, los lobitos se dieron cuenta de que si eran dóciles, amistosos e interesados con los humanos, no les faltaría comida y compañía es así como ambos comenzaron a buscar ser más colaborativos y tolerantes.
Una vez realizada la domesticación del lobo, el hombre se dio a la tarea de seleccionar a los ejemplares menos salvajes para cruzarlos entre sí, y de esta manera obtener unas crías más dóciles y equilibradas, pero fue después de 10 generaciones donde se empezaron a observar cambios morfológicos y su temperamento fue cambiando hasta ser mucho más dócil y amable con los hombres, fue de esta manera que poco a poco se fue dando una transformación de lobo a perro.
Se conoce como evolución cuando una especia va cambiando poco a poco por medio de la selección natural, donde sobrevive el que está más adaptado y este hereda sus características a sus crías, sin embargo, las aproximadamente 800 razas que existen en la actualidad fueron creadas por medio de una selección artificial, es decir, el hombre las fue creando con la combinación de varias razas. Como ya lo mencionamos antes esta es la teoría más aceptada, aunque algunos tengan otras y no estén de acuerdo.
Hay evidencias de que en el antiguo Egipto y Asia occidental se criaron por primera vez diversas clases de perros similares a los Mastines y los Galgos. En Egipto se encontraron dibujos (relieves) de al menos tres razas diferentes: un lebrel, un moloso y un perro de defensa más pequeño, y en Asia, una de las primeras razas conocidas fue el perro de las turberas, antepasado de las razas tipo Spitz: Samoyedo, Chow Chow y Husky Siberiano, en ellos se aprecian muy bien la mirada y la forma del hocico que nos recuerdan a los del lobo.
Por último, también cabe señalar que los perros domesticados modernos todavía comparten algunos comportamientos con sus parientes salvajes, por ejemplo, ambos defienden su territorio marcando en árboles, entierran sus huesos (o juguetes), además de que a algunos de ellos todavía pueden comunicarse por medio del aullido.
No cabe duda de que es impresionante ver como el ser humano ha ido transformando a los lobos en todas las diferentes razas de perros que existen, y como se han convertido en parte de nuestras vidas y hemos aprendido a amar a nuestros “pequeños lobitos”.
¿Ustedes se han dado cuenta si sus perros aúllan? ¡Dejen sus comentarios!

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