Querido amigo, desgraciadamente ha llegado mi momento de partir, te pido que cuando me haya ido no llores por mí.

Créeme que lo último que quiero es verte triste con mi partida, y aunque ya no estemos juntos, quisiera que trates de no estar triste.

Te agradezco en verdad por haberme dado un hogar donde dormir calientito, pero sobre todo te quiero agradecer por el gran amor y cariño que me brindaste durante todo el tiempo en el que estuvimos juntos.

Quiero que recuerdes todos los momentos felices que pasamos juntos y los grandes momentos que compartimos, cuando jugábamos, paseábamos en el parque y nos demostrábamos cuantos nos queríamos, mi deseo más grande es que cuando pienses en mi sonrías y así sabré que yo también te hice muy feliz.

Si alguna vez te hice sentir mal o me porte mal te pido me perdones ya que nunca fue mi intención hacerte enojar.

Te quisiera pedir que no tires o regales mis juguetes, mi camita y mis platos de agua y comida, lo que me gustaría es que alguien que este necesitado de un hogar y cariño los pueda ocupar nuevamente, dale una oportunidad a alguien que necesite cariño, así como yo lo necesité algún día y date la oportunidad de tener otro perro que te haga muy feliz.

Puedes pensar que no quieres volver a tener otro perro porque quizá te dolió mucho mi partida, pero yo creo que, a pesar de ese dolor, durante estos años yo también te hice muy feliz así que te pido que cuando hayas sanado y estés listo, busques a un perro que te necesite y que le brindes un hogar y le des todo el cariño que me brindaste a mí, con el cual fui inmensamente feliz

No estés triste, yo no lo estoy porque sé que en tu corazón voy a ocupar siempre un lugar muy especial, así como siempre ocuparás tú un lugar en el mío, esperaré muy pacientemente al pie del puente del arcoíris por tu llegada, y siempre sabré que tu corazón es enorme para poder amar a otros perritos tanto como me amaste a mí….